Fragmento de «Laberinto de los endriagos». Novela ganadora Cope-2017
Hugo Yuen LOS NIÑOS CONTINUABAN en sus juegos, cargando al pequeño Kuiñe, que parecía haberse resignado, al fin, baldado de pies y manos por sus captores. Algo retrasados, algunos niños llevaban en las manos un sartal de ramas, lianas y...